NO ME SIENTO PERDONADA

                                                 NO ME SIENTO PERDONADA

Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia.  Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados. Miqueas 7.18

Dios es un Dios perdonador, es su esencia y no cambia. Está escrito que arroja nuestros errores , pecados, iniquidades, lo torcido de nuestras vidas  al fondo del mar. Y pensaba porqué al fondo del mar? Porque es imposible para nosotros llegar al fondo del mar a buscarlos, no hay forma de volver a encontrarlos, y ese es su perdón.

Se nos anunció por medio de Jesús que teníamos y tenemos perdón de pecados en el sacrificio de la cruz por todos cuando nos redimió con su sangre y perdonó nuestros pecados.

Conociendo estas verdades más de una vez no nos sentimos perdonados y esto me llevaba a meditar en Hechos 3.19:  "Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio."

Nos insta a arrepentirnos y convertirnos para sean borrados nuestros pecados entendiendo que hay una acción nuestra primeramente, desde nosotros una decisión,    que provocará acción de Dios sobre nosotros llamada perdón, ese perdón que nos otorga por amor a él mismo pero si no hay arrepentimiento no hay perdón.

Cuando hay arrepentimiento, es decidir no seguir esa práctica , esa forma de vida, esa mentalidad esclava, porque recibimos convicción que no es bueno a nuestra vida y accionamos en soltarlo, confesarlo, dejarlo de una vez y para siempre. Por lo que el arrepentimiento genera un cambio en nosotros interno primero, en nuestros pensamientos y creencias hasta que quitamos las dinámicas del alma que estaba acostumbrada a andar por camino torcido completándose el proceso de conversión plena en una nueva criatura.

Pero... ¿Porqué no nos sentimos perdonados? Por qué perdonar o que Dios nos perdone no es un sentimiento, es fe, es creerlo. Se trata de nuestra  fe, con lo que creímos, con lo profundo de lo que hemos  creído y creemos. ¿Si creemos que Dios es bueno y perdonador por que todavía esa pelea en nuestros pensamientos de no haber sido perdonados? 

Tiene que ver con nosotros, con que realmente el arrepentimiento sea genuino y radical por que es la acción que pone nuestros pecados en las manos de Dios para sean arrojados al fondo del mar y Dios cuando nos mira por decisión de él no los tiene presente, pero para que esto suceda debe haber arrepentimiento genuino y verdadero. 

Arrepentirse es cuando aceptamos nuestro error, que nosotros nos equivocamos , que fue nuestro error sin justificarnos y es lo que ocasiona el perdón de Dios porque al hacernos cargo de nuestros malas obras sin excusarnos se corta todo lazo que nos mantenía  atados a esos pecados, y es cuando se activa la fe en nosotros para creer y recibir el perdón del Padre.

Es hermoso y gratificante hablar de un Dios que perdona, y por esa gracia estoy viva, pero también para completar el proceso no podemos callar que hay arrepentimiento y si hay arrepentimiento también  confesión  y luego el perdón se manifiesta en sanidad y libertad en nuestras vidas.

Salí de la orilla del mar por que no encontrarás tus pecados, El Padre Eterno  si te arrepentiste ya te perdonó.