JESÚS ES LA SANIDAD PLENA

JESÚS ES SANIDAD PLENA

Solo en Cristo alcanzamos la plenitud de la sanidad. En él estamos completos y no necesitamos nada más decía Pablo a los hermanos en Colosas. (Colosenses 2.10).

Es quien lo llena todo.(Efesios 1.23)

Pensaba, ( esto es una apreciación personal), en el estanque de Betesda donde una multitud de enfermos esperaban el agua fuese movida por un ángel que descendía de tiempo en tiempo. Solo uno era "sanado", el que primero se introducía al estanque.

Para esa multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos eso era lo que tenían como sanidad. Ese era el evangelio que conocían. De tiempo en tiempo solo uno sanaba por vez y tenía que "ganar el primer lugar".

Cuando Jesús, viene a Jerusalén y ve un hombre acostado de hacia muchos años que estaba enfermo junto al estanque, lo sana.( Juan 5) Manifestó la sanidad plena, rompiendo en este hombre, lo tradicional, la rutina y la costumbre de esperar "el ángel" y "el no tengo"(Juan 5.7)

Es importante considerar que Jesús no lo mete al estanque, creo que porque no comparte su gloria con nadie (Isaías 42) solo le preguntó ¿Quieres ser sano?

Este hombre conoció el verdadero evangelio, la sanidad desde la fuente de vida. Daba testimonio de sanidad desde la verdad, de la sanidad de Dios que él había recibido.

Esa sanidad real, palpable, que alcanza a otros. Porque la sanidad no es con fuerzas humanas, es con poder de Dios y en el tiempo de Dios.

Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema. Gálatas 1.8.9