CRISTO, TRASPASÓ LOS CIELOS

                                            CRISTO, TRASPASÓ LOS CIELOS

Traspasó los cielos

No hay condición que la gracia no pueda alcanzar , ni situación que nuestro Dios no pueda comprender.
Él conoce por lo que pasamos , lo que nos toca enfrentar y también lo que nos cuesta cambiar luchas con nosotros mismos que parecen nunca acabar, por eso nos ofrece su trono de gracia, para encontrar auxilio cuando más lo necesitamos, cuando tenemos tentaciones frente nuestro y es difícil enfrentarlas.
Cristo, quién traspasó los cielos (Hebreos 4.14) se compadece de nuestras debilidades.
La palabra debilidad hace referencia a " moralmente frágil", debilidad de " cuerpo o mente y es a causa de nuestra fragilidad que tropezamos y erramos. Debemos correr a Cristo, a su misericordia, confiadamente dónde somos perdonados, sanados y restaurados.
Cómo decía Pablo ( 2 Corintios 12.9), " me gloriaré más bien en mis debilidades" .
A reconocernos débiles y frágiles, es el poder de Dios que reposa sobre nosotros, y ese poder nos ayuda a vencer cada tentación y cruzar las pruebas, para proseguir a la meta, del supremo llamamiento de Dios, en Cristo Jesús. ( Filipenses 3.14)


Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Hebreos 4.15.16

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