QUE ESTÁS SEMBRANDO
Dios es fiel y verdadero y cumple sus promesas. Nada escapa de sus ojos. Dios tiene preparada nuestra cosecha. Nos toca creer y permanecer en su voluntad.
Esperar el tiempo, pero no el nuestro, el tiempo señalado por Dios.
Nuestro tiempo , es el que medimos, nos medimos, especulamos, demandamos y limitamos en un "desde acá" "hasta acá".
Más de una vez es frustrante la espera, pero por que nos amamos mucho a nosotros mismos que consideramos no merecemos tener que esperar que lo que oramos suceda.
Las promesas de Dios son sí y amén. Se cumplen.
De pronto tu clamor de hoy sea para alguien se convierta a Cristo o conozca a Dios.
¿Cuánto has sembrado en ese corazón endurecido? En esa persona?
¿Por esas oraciones o esperas cuánto has sembrado? Y qué semillas sembraste?
Sembraste amor? Fe? ...
No podemos esperar trigo si sembramos maíz. No cosecharemos amor si nuestra siembra fue problemas, conflictos de carácter, gritería, indiferencia y demás que descargamos sobre otros o sobre quien deseas se convierta.
Que has sembrado vos en vos misma/o?
Qué sembraste en otros?
Ore años por resultados, y pude entender que " el gran resultado" fue cuando mi corazón empezó a cambiar y cuando empecé a dar lugar a Cristo, y renunciar a " mi manera" " a mi tiempo", cuando escogí de corazón voluntario por la voluntad de Dios sobre la mía y tanto más.
Dios te conoce. Recuerda te amó primero. Él te formó.
Dios está dispuesto a completar su obra en tu vida, porque es fiel.
Seguramente hay muchas oraciones " pendientes" de resultado y deseos "no cumplidos", pero te animo a buscar mirar como Dios ve y verás que tus oraciones dieron fruto. Los pensamientos de Dios son más altos!
Te toca esperar? Sigue orando, sigue pacientemente esperando, él no mide el tiempo como nosotros, sigue confiando.
Vas a cosechar, aún eso que no entiendes, Dios lo encamina a bien. Dios nos da la oportunidad de arrancar lo mal plantado y sembrar de nuevo, en su luz y sabiduría. Dios es bueno.
Busca su voz. Dios habla. Busca su voluntad. Pregúntale. Él responde.
Su amor y misericordia llegan hasta donde nosotros no llegamos.
Si sembraste odio, enojo, división es tiempo que de la mano de Dios arranques esas semillas y siembres amor, paz , bondad y perdón.
Deja a el sembrador, Dios, coseche todo eso poderoso y hermoso que sembró en vos.
Dios te bendiga 🙏
Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.
Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;
Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.
Salmos 126