BENDICE ALMA MÍA A JEHOVÁ
Bendice, alma mía, a Jehová,
Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
2 Bendice, alma mía, a Jehová,
Y no olvides ninguno de sus beneficios.
3 Él es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias;
4 El que rescata del hoyo tu vida,
El que te corona de favores y misericordias;
5 El que sacia de bien tu boca
De modo que te rejuvenezcas como el águila.
Salmos 103
Sí bendice alma mía a Jehová, nuestro hacedor, el que nos amó primero! El Dios que no
El amoroso Dios que es nuestro papá, que nos sana y perdona, nos rescata del pozo y nos establece en la Roca firme y eterna.
Glorifica alma mía a Dios, el que nos corona de favores y misericordias como testimonio de su gracia, bondad, perdón y testimonio de que somos hijos.
Cuando Dios sana nuestro interior, el corazón y el alma es cuando nuestra boca se llena de bien de Dios, porque lo que hablamos es lo que realmente hay en nuestro corazón.
Por diversas situaciones nos acostumbramos a que todo es normal , que sucede sin un origen o fundamento, sin ser conscientes que todo sucede porque hay uno mayor que entregó la vida de su hijo por nosotros que nos bendice, aún en los detalles más pequeños y quizás insignificantes según nuestra propia opinión que es Dios.
El salmista peleaba contra el no recordar las bondades de Dios y es por eso que él mismo se lo recuerda a su mente, conectándose a lo que es Dios, nuestra fuente y nuestra provisión .
